ALGUNAS AVENTURAS
Vamos a relatar algunas anécdotas vividas en nuestro paso por aquella extraordinaria escuela.
Fernando Hazas me platicó esta aventura que vivieron algunos compañeros y cuyo principal protagonista fue mi muy querido y entrañable amigo Miguel Ángel Dorantes.. Como recordarán podíamos entrar y salir de la escuela a la hora que quisiéramos, nadie nos llamaba la atención, pues desde siempre se nos dijo que la responsabilidad de entrar a clases era de nosotros,así que Hazas y otros compañeros entre los que estaba Miguel Ángel Dorantes, se fueron a dar un paseo a la Trinidad Chica, hoy ese lugar es parte del Campestre, pero en aquellos años era una delicia ir a ese lugar, recuerdo que un río de aguas cristalinas lo cruzaba, abundaban las frutas que nadie nos impedía cortar y por supuesto comer.
Relata Hazas que caminaban por un sendero cuando de repente Dorantes resbaló y cayó a un barranco algo profundo, lastimándose la espalda, lo que espantó a todos los que iban.
Rápido salieron de ese lugar y buscaron algún médico para que lo revisara, llegaron al consultorio de un médico de apellido Enriquez, por cierto papá de un compañero que iba un año atrás, lo revisó y afortunadamente no tenia lesiones graves, solo había sido el golpe.
Cuando los compañeros se retiraban dándole las gracias, el médico les dijo que juntaran el dinero porque eran cincuenta pesos de la consulta.
Esta también fue contada por Fernando Hazas , debo agregar que también fui testigo de esta anécdota pues estaba en el mismo grupo que Hazas.
El Dr. RISSO BAIJEN impartía la materia de Etimologías Griegas y Latinas del Español en cuarto año, nosotros estábamos en 4ºB, el Dr. era un alma de Dios, más bueno que el pan de dulce, siempre sonriente, nunca se enojaba, en fin , de lo mejor que había en la escuela.
Durante un examen, el maestro sorprendió a Antonio Hernández o sería a Hazas copiando , el caso es que el Dr. muy serio dijo " AH CON QUE COPIANDO AHORA TIENE OCHO".
Otra, quizá en el mismo examen.
De lo que si estoy seguro es de que era el examen final de Etimologías, acuérdense como eran nuestros exámenes, como se sorteaban los temas mediante las famosas fichas y lo difícil que era copiar cuando se seguía este sistema.
El Dr. Risso empezó a pasar lista, cada uno de nosotros pasaba , sacaba su ficha y el número que tenía la ficha era el tema que nos tocaba resolver.
Hector Enrigue pasó y por suerte sacó la ficha uno, el tema mas fácil, dejó la ficha en el mismo lugar, el Dr. nombró entonces a Joaquín González quien se fijó donde había quedado la ficha que había escogido Enrigue, la levantó y también tema uno, volvió a dejar la ficha en el mismo lugar, el maestro no revolvió las fichas y me nombró, yo también había visto donde había dejado la ficha González y también la levanté, tema uno, fue entonces cuando reaccionó el Dr, diciendo "TEMA UNO CANCELADO" y retiró la ficha.
En tercer año, llegó un compañero, venía de Tlaxcala o Cholula, no recuerdo el lugar exacto, se apellidaba Balmori, era blanco, ojos claros, nos platicó que había estado en el seminario, tal vez por eso sus ideas eran un poco diferentes a las nuestras, pronto perdió su cabellera como todo novato en la escuela, recuerdo que usaba una boina gris, hizo amistad con los niños bien de la escuela que si los había y empezó a recibir puyas por parte de los compañeros de grupo.
Estando en clase de Literatura con el Lic. Rannauro, muy enojado le dijo al Lic. que le habían robado su libro, recordarán que el libro que llevamos en tercer año en la clase de Literatura se llamaba " EL JARDIN DE LAS LETRAS", de González Peña, era un libro pequeño como el libro de Ética que llevamos en quinto año, el Lic. le contestó que buscara bien entre sus cosas, Balmori le contestó que ya lo había hecho y que no estaba y que además era responsabilidad de él como maestro estar al pendiente de que no sucedieran esos actos, el Lic. le respondió que no era su responsabilidad cuidar que a los alumnos no les robaran los libros, que la responsabilidad eran de nosotros, que nosotros deberíamos cuidar nuestros útiles, Balmori más enojado volvió a decirle que la responsabilidad era del maestro no del alumno, medio enojado, medio en broma el Lic. terminó diciéndole " mire compañero deje de estar discutiendo, siéntese o le damos pamba entre todos", cuando el Lic. dijo esto algunos compañeros se levantaron con la intención de pambear a Balmori, al verlos Balmori solo dijo " bueno así si entiendo y se sentó".
Al otro día un compañero se le acercó y le dijo te vendo un libro esta nuevecito, dame cinco pesos, Balmori se los dio y cuando lo revisó se dio cuenta que era el suyo, pero ya no dijo nada.
También en tercer año un día alguien propuso que al otro día, válgase la redundancía todo el grupo llevara lentes, Romero y yo ya usábamos así que para nosotros eso no era problema.
La sorpresa fue que al otro día todos los compañeros del grupo llegaron con sus lentes , esa mañana fuimos la sensación en la escuela. esto les demostrará la unión que había en 3ºC,
Otro día todo el grupo se puso un curita en la cara, también fue la novedad y otro día todos llegamos con corbatas de diferentes colores, tamaños y sabores, los prefectos querían que nos las quitáramos pero nosotros no lo hacíamos, entramos al laboratorio de Química y el Sr. Rueda que era el auxiliar de Moralitos nos dijo o se las quitan o se las quitan y como mansos corderitos nos las quitamos.
La Gran Pelea.
Espero al comentar lo siguiente no causar malos recuerdos a algunos compañeros especialmente al buen y querido amigo DESMOT.
Como era de todos sabido el compañero DESMOT se hizo novio en su momento de Susana, compañera de la Generación y quien lucia en su rostro por cierto nada feo , pecas, alguien por esto le puso " la pecosa", este sobrenombre solo se conocía entre los compañeros, cuando supimos del noviazgo de DESMOT y SUSANA, para hacer repelar y enojar a DESMOT, decíamos la siguiente frase " A DESMOT, TE HABLA LA PECOSA", y si, DESMOT se enojaba cuando oía esto.
Una mañana entrábamos a la clase de Psicología, estábamos ya en quinto año, cuando Sosa y Martell empezaron a decir " A DESMOT TE HABLA LA PECOSA",los demás nos empezamos a reir, DESMOT no aguantó más y gritó " YA ME TIENEN HASTA LA MADRE", todos nos quedamos en silencio, el Dr. Martell le dijo " CALMESE SR. DESMOT" y él contestó " NO ME CALMO Y QUIEN DE LOS DOS SE LA QUIERE PARTIR CONMIGO", Sosa le contestó " CONMIGO", la clase siguió, naturalmente en el salón se sentía la tensión del momento.
Al terminar la clase Bernardo dijo " A LA BIMBO" ( la bimbo era una bodega de esta empresa que estaba sobre la avenida once a unas dos cuadras de la escuela y era el lugar donde terminaban las peleas que se iniciaban en la escuela).
En ese lugar empezó una pelea sorda, no se veía quien pudiera salir vencedor, después de unos minutos de pelea, Bernardo propuso un descanso que los contrincantes aceptaron, el mismo Berrnardo les preguntó si ahí terminaba todo, los dos dijeron que querían seguir y se volvieron a trabar en un combate más duro, Sosa tomó por el cuello a Desmot y empezó a golpearlo en la cara, vimos como Desmot empezó a sangrar, Desmot en ese momento empezó a morder en el vientre a Sosa que lo seguía golpeando, sin embargo, Sosa pidió que los separáramos , fue cuando algunos intervenimos, logramos separarlos, Desmot estuvo a punto de arrancar un pedazo de carne del vientre de Sosa, fue cuando vimos el gran moretón producto de la mordida en el vientre de Sosa y la nariz de Desmot que no dejaba de sangrar, ahí termino la pelea, regresamos al salón impresionados por la clase de pelea que habíamos visto, el día trascurrió como todos los días, en calma.
Al otro día, al entrar al salón de clases se escuchó: " A DESMOT TE HABLA LA PECOSA", recuerdo que Desmot solo movió la cabeza y se sentó.
Relata Hazas que caminaban por un sendero cuando de repente Dorantes resbaló y cayó a un barranco algo profundo, lastimándose la espalda, lo que espantó a todos los que iban.
Rápido salieron de ese lugar y buscaron algún médico para que lo revisara, llegaron al consultorio de un médico de apellido Enriquez, por cierto papá de un compañero que iba un año atrás, lo revisó y afortunadamente no tenia lesiones graves, solo había sido el golpe.
Cuando los compañeros se retiraban dándole las gracias, el médico les dijo que juntaran el dinero porque eran cincuenta pesos de la consulta.
Esta también fue contada por Fernando Hazas , debo agregar que también fui testigo de esta anécdota pues estaba en el mismo grupo que Hazas.
El Dr. RISSO BAIJEN impartía la materia de Etimologías Griegas y Latinas del Español en cuarto año, nosotros estábamos en 4ºB, el Dr. era un alma de Dios, más bueno que el pan de dulce, siempre sonriente, nunca se enojaba, en fin , de lo mejor que había en la escuela.
Durante un examen, el maestro sorprendió a Antonio Hernández o sería a Hazas copiando , el caso es que el Dr. muy serio dijo " AH CON QUE COPIANDO AHORA TIENE OCHO".
Otra, quizá en el mismo examen.
De lo que si estoy seguro es de que era el examen final de Etimologías, acuérdense como eran nuestros exámenes, como se sorteaban los temas mediante las famosas fichas y lo difícil que era copiar cuando se seguía este sistema.
El Dr. Risso empezó a pasar lista, cada uno de nosotros pasaba , sacaba su ficha y el número que tenía la ficha era el tema que nos tocaba resolver.
Hector Enrigue pasó y por suerte sacó la ficha uno, el tema mas fácil, dejó la ficha en el mismo lugar, el Dr. nombró entonces a Joaquín González quien se fijó donde había quedado la ficha que había escogido Enrigue, la levantó y también tema uno, volvió a dejar la ficha en el mismo lugar, el maestro no revolvió las fichas y me nombró, yo también había visto donde había dejado la ficha González y también la levanté, tema uno, fue entonces cuando reaccionó el Dr, diciendo "TEMA UNO CANCELADO" y retiró la ficha.
En tercer año, llegó un compañero, venía de Tlaxcala o Cholula, no recuerdo el lugar exacto, se apellidaba Balmori, era blanco, ojos claros, nos platicó que había estado en el seminario, tal vez por eso sus ideas eran un poco diferentes a las nuestras, pronto perdió su cabellera como todo novato en la escuela, recuerdo que usaba una boina gris, hizo amistad con los niños bien de la escuela que si los había y empezó a recibir puyas por parte de los compañeros de grupo.
Estando en clase de Literatura con el Lic. Rannauro, muy enojado le dijo al Lic. que le habían robado su libro, recordarán que el libro que llevamos en tercer año en la clase de Literatura se llamaba " EL JARDIN DE LAS LETRAS", de González Peña, era un libro pequeño como el libro de Ética que llevamos en quinto año, el Lic. le contestó que buscara bien entre sus cosas, Balmori le contestó que ya lo había hecho y que no estaba y que además era responsabilidad de él como maestro estar al pendiente de que no sucedieran esos actos, el Lic. le respondió que no era su responsabilidad cuidar que a los alumnos no les robaran los libros, que la responsabilidad eran de nosotros, que nosotros deberíamos cuidar nuestros útiles, Balmori más enojado volvió a decirle que la responsabilidad era del maestro no del alumno, medio enojado, medio en broma el Lic. terminó diciéndole " mire compañero deje de estar discutiendo, siéntese o le damos pamba entre todos", cuando el Lic. dijo esto algunos compañeros se levantaron con la intención de pambear a Balmori, al verlos Balmori solo dijo " bueno así si entiendo y se sentó".
Al otro día un compañero se le acercó y le dijo te vendo un libro esta nuevecito, dame cinco pesos, Balmori se los dio y cuando lo revisó se dio cuenta que era el suyo, pero ya no dijo nada.
También en tercer año un día alguien propuso que al otro día, válgase la redundancía todo el grupo llevara lentes, Romero y yo ya usábamos así que para nosotros eso no era problema.
La sorpresa fue que al otro día todos los compañeros del grupo llegaron con sus lentes , esa mañana fuimos la sensación en la escuela. esto les demostrará la unión que había en 3ºC,
Otro día todo el grupo se puso un curita en la cara, también fue la novedad y otro día todos llegamos con corbatas de diferentes colores, tamaños y sabores, los prefectos querían que nos las quitáramos pero nosotros no lo hacíamos, entramos al laboratorio de Química y el Sr. Rueda que era el auxiliar de Moralitos nos dijo o se las quitan o se las quitan y como mansos corderitos nos las quitamos.
La Gran Pelea.
Espero al comentar lo siguiente no causar malos recuerdos a algunos compañeros especialmente al buen y querido amigo DESMOT.
Como era de todos sabido el compañero DESMOT se hizo novio en su momento de Susana, compañera de la Generación y quien lucia en su rostro por cierto nada feo , pecas, alguien por esto le puso " la pecosa", este sobrenombre solo se conocía entre los compañeros, cuando supimos del noviazgo de DESMOT y SUSANA, para hacer repelar y enojar a DESMOT, decíamos la siguiente frase " A DESMOT, TE HABLA LA PECOSA", y si, DESMOT se enojaba cuando oía esto.
Una mañana entrábamos a la clase de Psicología, estábamos ya en quinto año, cuando Sosa y Martell empezaron a decir " A DESMOT TE HABLA LA PECOSA",los demás nos empezamos a reir, DESMOT no aguantó más y gritó " YA ME TIENEN HASTA LA MADRE", todos nos quedamos en silencio, el Dr. Martell le dijo " CALMESE SR. DESMOT" y él contestó " NO ME CALMO Y QUIEN DE LOS DOS SE LA QUIERE PARTIR CONMIGO", Sosa le contestó " CONMIGO", la clase siguió, naturalmente en el salón se sentía la tensión del momento.
Al terminar la clase Bernardo dijo " A LA BIMBO" ( la bimbo era una bodega de esta empresa que estaba sobre la avenida once a unas dos cuadras de la escuela y era el lugar donde terminaban las peleas que se iniciaban en la escuela).
En ese lugar empezó una pelea sorda, no se veía quien pudiera salir vencedor, después de unos minutos de pelea, Bernardo propuso un descanso que los contrincantes aceptaron, el mismo Berrnardo les preguntó si ahí terminaba todo, los dos dijeron que querían seguir y se volvieron a trabar en un combate más duro, Sosa tomó por el cuello a Desmot y empezó a golpearlo en la cara, vimos como Desmot empezó a sangrar, Desmot en ese momento empezó a morder en el vientre a Sosa que lo seguía golpeando, sin embargo, Sosa pidió que los separáramos , fue cuando algunos intervenimos, logramos separarlos, Desmot estuvo a punto de arrancar un pedazo de carne del vientre de Sosa, fue cuando vimos el gran moretón producto de la mordida en el vientre de Sosa y la nariz de Desmot que no dejaba de sangrar, ahí termino la pelea, regresamos al salón impresionados por la clase de pelea que habíamos visto, el día trascurrió como todos los días, en calma.
Al otro día, al entrar al salón de clases se escuchó: " A DESMOT TE HABLA LA PECOSA", recuerdo que Desmot solo movió la cabeza y se sentó.